La tasación de un  inmueble que se pretende vender es una tarea bastante compleja para quien la  emprende. La gran mayoría de las inmobiliarias ofrecen el servicio de tasación de inmueble y por lo general el camino seguido por los propietarios es  realizado a través de estas empresas a las cuales posteriormente se les dejara  la propiedad para la venta. Los honorarios que las inmobiliarias reciben por la  venta de dicha propiedad justifica el hecho realizar tasaciones ya que es probablemente la mejor posibilidad de captar propiedades que la firma  inmobiliaria pueda tener. Más tasaciones significan más propiedades en cartelera. 
			    
                Tasación Inmueble

                
                Es  entendible que para el propietario del departamento el mayor valor de tasación  sea probablemente el que se quede con la propiedad en su cartelera y seria naif  pensar que este fenómeno no altera el valor de tasación de la propiedad. Para  el propietario la tasación de un inmueble por tanto se convierte muchas veces  en una especie de subasta para ver que inmobiliaria le ofrece el mejor valor y el  servicio que esta pueda ofrecer queda en segundo plano. Esta estrategia de  “sobrevaluación” para ser el “mejor postor de la subasta” tiene quien la  defienda, quien la condene y quien la utiliza condenándola al mismo tiempo. Éticamente  parecería que no seria lo mejor pero como muchas veces la realidad puede  mostrar que ninguna de ellos esta equivocado es de esperar que sigamos conviviendo  con todas las teorías. Es comprensible siguiendo esta línea de pensamiento ver  por que muchas inmobiliarias les cuesta tanto vender algunas propiedades. De  cualquier forma no veo por que este mal el hecho de que una propiedad este en  un valor mayor al valor de mercado, valor es una palabra subjetiva, y si alguna  inmobiliaria esta de acuerdo en trabajarla no habría por que juzgar esta “estrategia  de marketing”.  Pero lo que talvez si  pueda ser por lo menos criticable es el hecho de que una vez que se realizo la tasación  de un inmueble, o sea una vez que el tasador sabe que la propiedad X vale 10 le  haga creer al propietario que su propiedad vale 15 y que la puede vender. Desde  mi punto de vista si se sabe que vale 10 habría que informarlo y en última infancia  decirle que se puede trabajar a 15. Si bien a corto plazo puede significar la  diferencia entre captar y no captar una propiedad a largo plazo este tipo de tasación  de un inmueble sobrevaluándolo puede afectar la imagen de la empresa. Si la  propiedad esta afuera del valor de mercado no se van a encontrar muchos  interesados y esta falta de demanda probablemente sea interpretada por los  propietarios como falencia de la empresa inmobiliaria en el trabajo de promoción  de dicha propiedad.
Así la tasación  de un inmueble, tarea que la mayoría de la gente piensa que es relativamente  objetiva se carga de una nueva subjetividad generada por el objetivo último  del tasador: Captar la propiedad en cuestión después de la tasación del  inmueble.